Dos hermanas florenses se reencontraron con su hermano tras 51 años sin verse

En Coronel Pringles, Juan Carlos Alzamendi festejó su cumpleaños 64 con un regalo especial: Mirta y Virginia, de quienes lo separaron cuando era niño, lo visitaron por sorpresa.

“Se me cayeron las lágrimas. Hacía más de 50 años que no nos veíamos”, dice el pringlense Juan Carlos Alzamendi, todavía conmovido con el recuerdo de algo que pasó hace muy pocos días y que cambiará su historia para siempre: el reencuentro con dos hermanas de quienes se separó cuando era un niño.

Mirta Alzamendi y Virginia Chacón llegaron desde Las Flores, provincia de Buenos Aires, ansiosas por darle la sorpresa.

Cora, otra de sus hermanas, quien vive en Roque Pérez, lo había buscado incansablemente hasta dar con su paradero gracias a la ayuda de un periodista del diario «La Mañana» -de Roque Pérez- y del diario pringlense «El Orden».

Ni bien lo vio en el diario, el hijo de Juan Carlos Alzamendi, es decir el sobrino de Cora, llamó a su tía por teléfono para darse a conocer.

Tras la presentación y luego de una profunda emoción por ambas partes, dos hermanas de Juan Carlos, Mirta y Virginia empezaron a programar un viaje en secreto.

Contaron para ello con la complicidad de Dora, la esposa de Juan Carlos. Así fue como el sábado pasado, un día antes del cumpleaños de su hermano, arribaron a Coronel Pringles. Estaban decididas a ser el regalo sorpresa y deseaban soplar con el las 64 velitas de la torta.

El agasajado recibió con mucha alegría la sorpresa y las recibió conmovido.

“Me levantaba de dormir la siesta cuando mi mujer me dijo que me buscaban. Eran mis dos hermanas, mi cuñado y una sobrina. No esperaba lo que pasó. Fue muy emocionante”, dice.

“¡Me enteré de que tengo 29 sobrinos!”, cuenta con entusiasmo el hombre que, a partir de ahora, podrá ponerse en contacto con el resto de la familia, que vive en Las Flores, y con Cora, la promotora de todo, quien a los 55 años tiene 5 hijos, 12 nietos y se encuentra a la espera un bisnieto.

Incansable

Cora Chacón, quien inició la búsqueda, destacó que «mi mamá siempre decía que había dejado un hijo en Coronel Pringles, con mi abuela y se lamentaba de no poder verlo”.

La mamá, Elida Julia Alzamendi, se fue de Coronel Pringles en 1962, rumbo a la localidad de Las Flores con su marido Ramón Chacón, por motivos laborales.

Con el tiempo, la familia dejó de tener contacto y así pasaron los años y tanto la mamá como los hermanos no supieron más nada de Juan Carlos.

“Le dije que iba a cumplirle el sueño de encontrarlo. Lástima que ella no lo pudo ver porque murió hace cuatro años”, se lamenta Cora.

“No sé los motivos por los que mi mamá dejó a Juan con mi abuela, pero pasamos tiempos muy difíciles. Ella trabajó toda la vida, solo la veíamos los domingos», señaló.